En un spot estrenado recientemente por IKEA en Rusia el cielo escupe alimentos gigantes, los que acaban en la basura por culpa del desbocado consumismo navideño.
En Navidad nos dejamos llevar a menudo por el consumismo más desaforado. Es época, al fin y al cabo, de indulgencia y despilfarro. Sin embargo, es hora de poner coto al derroche navideño, en particular en la cocina, donde muchas deliciosas viandas terminan a menudo en el cubo de la basura (cuando podrían perfectamente almacenarse en tuppers para su posterior consumo). En torno al desperdicio de alimentos en Navidad pivota precisamente un nuevo e impactante spot estrenado hace poco por IKEA en Rusia.
El anuncio se inicia con una típica estampa navideña. Un niño juega en la nieve rodeado de árboles y luces de Navidad. Sin embargo, cuando se dispone a arrojar una bola de nieve, el pequeño posa su mirada en el cielo y constata lleno de estupor cómo una gigantesca piña se precipita contra el suelo (echando a perder un muñeco de nieve).
Pero la piña no el único alimento que escupe furiosamente el firmamento. Más alimentos y más alimentos caen con estrepitosa fuerza del cielo mientras suena de fondo el icónico villancico «Carol of the Bells».
El protagonista se esfuerza por esquivar como puede todo tipo de alimentos de dimensiones colosales (un queso suizo y una mandarina del tamaño de un automóvil, por ejemplo).
Finalmente el niño consigue llegar a su casa, donde su madre arroja despreocupadamente sobras navideñas al cubo de la basura, ajena al caos y la destrucción que tienen lugar de puertas para fuera.
Ante la mirada rebosante de terror que le dirige su vástago, la madre es consciente de su error y comienza a almacenar las sobras del banquete de Navidad en «tuppers» reutilizables, mientras una voz en off hace notar que si la naturaleza se empeña en devolver todo aquello de lo que los humanos tienen a bien desembarazarse, deberíamos tener por fin una Navidad sin sobras.
Firman el nuevo spot de IKEA en tierras rusas la agencia Instinct BBDO, la productora ALFA FILM y el director Ilya Naishuller.
«La idea del spot es provocar al espectador para que se cuestione cuánta comida necesita realmente cocinar y se decida a almacenar el excedente en contenedores reutilizables», explica Naishuller, que amalgama aventura con una buena dosis de sostenibilidad en su creación para IKEA.
Artículo de marketingdirecto.com
Feliz semana!
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